Hoy es el día de hablar de la pobreza, no se si la material o la espiritual, pero el asunto es la pobreza…
De la pobreza material, se podría decir lo siguiente: “El Banco Mundial advierte que la pobreza global es mucho peor de lo que se pensaba”
El organismo revisó sus estimaciones previas y ahora considera que son 1.400 millones de personas las que viven en la pobreza. La cifra es sustancialmente mayor que su estimación anterior. En 1981 el Banco Mundial calculaba que había 1.500 millones de pobres, pero ahora también ha reevaluado esa cifra y estima que a principios de los 80 la cantidad era superior: cerca de 1.900 millones.
Esto indica que la pobreza en las últimas décadas ha decrecido menos de lo que se creía.
Sin embargo, tomando en cuenta el incremento en el número de la población mundial, la pobreza sí ha caído del 50% al 25% en los últimos 25 años. Difícil de ver y mucho mas de creer…
Basta con ver lo noticieros y escuchar los medios de comunicación, que a mi modo de ver, solo transmiten cosas negativas. Debería de existir una especie de noticiero de buenas noticias, las pocas que haya y devolverle a la gente la confianza pérdida…
Existe otro tipo de pobreza que es mucho más difícil de entender y es la pobreza mental, y es esa donde todos tus gastos están cubiertos y sigues siendo pobre. La carencia de afecto y la falta de acercamiento entre las personas, las divisiones sociales, por asuntos de raza, credo y nivel económico, hay que ser verdaderamente pobre para creer en eso…
Una vez leí: “Era tan pobre pero tan pobre que lo único que tenia era mucho dinero”, el filosofo Diógenes “el cínico”, se despojo de todas sus posesiones terrenales, vivía en un barril como el Chavo del 8, decía que le divertía pasar por el mercado y ver tantas cosas que el no necesitaba, es decir: “Rico no es quien mas tiene sino quien menos necesita”
Es cierto los bienes materiales te hacen la vida mas llevadera, pero cuando mueras no es mucho lo que podrás hacer con esas cosas, no te llevaras el auto, ni el apartamento, mucho menos el dinero… entonces como dijo Tom Hanks en Forrest Gump: “Un hombre puede vivir con un poco de dinero, el resto es para presumir” y ya decía mi abuela: “de aquí lo único que te llevas es lo bailao"(las fiestas, las alegrías y los buenos momentos)
Un abrazo para todos, recuerden compartir lo mucho o lo poco que tienen. Les dejo esta historia de la cual desconozco el autor
EL NIÑO Y EL VAGABUNDO
Eramos la única familia en el restaurante con un niño. Yo senté a Daniel en una silla para niño y me dí cuenta que todos estaban tranquilos comiendo y charlando. De repente, Daniel pegó un grito con ansia y dijo: 'Hola amigo!'
Golpeando la mesa con sus gorditas manos. Sus ojos estaban bien abiertos por la admiración y su boca mostraba la falta de dientes en su encia. Con mucho regocijo él se reía y se retorcía. Yo miré alrededor y vi la razón de su regocijo.
Era un hombre andrajoso con un abrigo en su hombro; sucio, grasoso y roto. Sus pantalones eran anchos y con el cierre abierto hasta la mitad y sus dedos se asomaban a traves de lo que fueron unos zapatos.
Su camisa estaba sucia y su cabello no había recibido un peine por largo tiempo. Sus patillas eran cortas y muy pocas y su nariz tenía tantas venitas que parecía un mapa.
Estábamos un poco lejos de él para saber si olía, pero seguro que olía mal. Sus manos comenzaron a menearse para saludar. 'Hola bebito, como estas muchachón' le dijo el hombre a Daniel.
Mi esposa y yo nos miramos, 'Que hacemos?' Daniel continuó riéndose y contestó, 'Hola, hola amigo.' Todos en el restaurante nos miraron y luego miraron al pordiosero. El viejo sucio estaba incomodando a nuestro hermoso hijo. Nos trajeron nuestra comida y el hombre comenzó a hablarle a nuestro hijo como un bebe. Nadie creía que era simpático lo que el hombre estaba haciendo.
Obviamente el estaba borracho. Mi esposa y yo estábamos avergonzados. Comimos en silencio; menos Daniel que estaba súper inquieto y mostrando todo su repertorio al pordiosero, quien le contestaba con sus niñadas.
Finalmente terminamos de comer y nos dirigimos hacia la puerta. Mi esposa fue a pagar la cuenta y le dije que nos encontraríamos en el estacionamiento.
El viejo se encontraba muy cerca de la puerta de salida. 'Dios mío, ayúdame a salir de aquí antes de que este loco le hable a Daniel.' Dije orando, mientras caminaba cercano al hombre. Le di un poco la espalda tratando de salir sin respirar ni un poquito del aire que él pudiera estar respirando. Mientras yo hacía esto, Daniel se volvió rápidamente en dirección hacia donde estaba el viejo y puso sus brazos en posición de 'cárgame.'
Antes de que yo se lo impidiera, Daniel se abalanzó desde mis brazos hacia los brazos del hombre. Rápidamente el muy oloroso viejo y el joven niño consumaron su relación amorosa. Daniel en un acto de total confianza, amor y sumisión recargó su cabeza sobre el hombro del pordiosero. El hombre cerró sus ojos y pude ver lágrimas corriendo por sus mejillas. Sus viejas y maltratadas manos llenas de cicatrices, dolor y duro trabajo, suave, muy suavemente, acariciaban la espalda de Daniel. Nunca dos seres se habían amado tan profundamente en tan poco tiempo. Yo me detuve aterrado. El viejo hombre se meció con Daniel en sus brazos por un momento, luego abrió sus ojos y me miró directamente a los míos.
Me dijo en voz fuerte y segura, 'Usted cuide a este niño.' De alguna manera le conteste 'Así lo haré' con un inmenso nudo en mi garganta. El separó a Daniel de su pecho, lentamente, como si tuviera un dolor. Recibí a mi niño, y el viejo hombre me dijo: 'Dios le bendiga, señor. Usted me ha dado un hermoso regalo.' No pude decir mas que un entrecortado gracias.
Con Daniel en mis brazos, caminé rápidamente hacia el carro. Mi esposa me preguntaba por qué estaba llorando y sosteniendo a Daniel tan apretadamente, y por qué yo estaba diciendo:
'Dios mío, Dios mío, perdóname.'
Yo acababa de presenciar el amor de Dios a través de la inocencia de un pequeño niño que no vio pecado, que no hizo ningún juicio; un niño que vio un alma y unos padres que vieron un montón de ropa sucia.
Yo fui un creyente ciego, cargando un niño que no lo era.
Yo sentí que Dios me estuvo preguntando: 'Estás dispuesto a compartir tu hijo por un momento?' Cuando El dio al suyo por toda la eternidad.
“Les aseguro que el que no acepte el reino de los cielos como un niño, no entrará en él.” Lucas 18:17
"Bienaventurados los pobres en espiritu, pues de ellos sera el reino de los cielos" que si se me permite y de esto doy fé que donde hay justicia pero por sobre todo donde hay Amor que es la mas alta justicia, el reino de los cielos esta en la tierra...
No encontré una imagen para este post, sorry...
10/15/2008
La pobreza (Blog action day)
Publicadas por Sir NIck... a la/s 12:20 p.m.
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