5/27/2020

¿Digno de confianza?


Seguro que en más de una ocasión te habrás realizado esta pregunta. Y es que la confianza es algo tan presente en las relaciones sociales, ya sean personales o de negocios, que resulta ser un elemento primordial sobre lo que se soporta todo. Puede parecer que la confianza es algo abstracto, indefinido. Nada más lejos de la realidad. La confianza es algo cuantificable, real y extremadamente frágil.

La confianza se basa en cada acto que se vuelve un precedente de otro, en que la vida siempre es continua y en que en el futuro podemos recordar ser éticos y, por tanto, ser digno de confianza. Si el precedente no influye, el fin justifica cualquier medio. (o cualquier miedo)

En cualquier aspecto de la vida,  la confianza es la moneda de mas valor y peso. Ningún negocio, relación, sociedad, amistad puede tener buen pronóstico si  la personas es incapaz de inspirar confianza; igual que no se podrá  confiar en cualquiera con quien se relacione, o al menos no deberían hacerlo.  Es algo recíproco, porque damos confianza y recibimos confianza.

En realidad, si lo analizamos en detalle, la confianza debe estar basada en el conocimiento, en lo que sabemos de los otros. Igual que confían en nosotros aquellos a los que nos hemos abierto, a los que hemos dejado conocer todo aquello que necesitaban para otorgarnos su confianza. Por tanto, para saber si podemos confiar en alguien basta con observar a aquellos que están dispuestos a dejarse conocer.

A menos que uno pueda confiar en aquellos que le rodean, uno mismo corre un riesgo. Cuando aquellos con los que uno cuenta lo decepcionan, su propia vida puede volverse desordenada e incluso se puede poner en peligro su propia supervivencia.

La confianza mutua es el pilar fundamental de las relaciones humanas. Sin esta, toda la estructura se viene abajo. Ser digno de confianza es una cualidad altamente estimada. Cuando se tiene, a uno se le considera valioso. Cuando se ha perdido, a uno se le puede considerar sin valor.

Uno debería lograr que otros a su alrededor la demuestren y se la ganen. Así se volverán mucho más valiosos para ellos mismos y para los demás. Sin embargo, por alguna razón que desconozco, me he conseguido con  muchas personas que de una u otra forma confían en mi.

Y digo esto, porque en realidad no sé si soy digno de merecer tal confianza, en la mayoría de los casos son amig@s, pero si yo les preguntara algo de mí no sabrían que responder ¿Dónde estudie? ¿Dónde naci? ¿Dónde me crie? ¿Cuántos hermanos tengo? O ¿Con quién vivo actualmente? Nada, no saben, mucho menos, ¿Cuales son mis temores? o si sufro alguna enfermedad…

Y es que me intriga este hecho, porque ni soy psicólogo, ni terapista, ni nada parecido. Estudie ingeniería, de mantenimiento para más señas, pero la gente ve algo en mi que les hace creer que pueden descargar todas sus angustias y secretos más escondidos con este servidor.

Estoy próximo a cumplir medio siglo de vida, y me estoy replanteando seriamente seguir permitiendo que esto suceda, pues entonces debo guardar secretos y de una u otra forma ser juez y emitir opinión en situaciones en las que la mayoría de la veces desconozco cuál sea el mejor proceder.


Recuerdo una frase de Paracelso que cuanto mas es tu conocimiento inherente a  algo,  te hace de alguna manera quererlo y valorarlo, termino entonces involucrado en las vidas de algunas personas por las que luego me siento atraído, pero ellas no, pues en su mayoría  saben mi nombre pero no mi edad.

Igual se les quiere...

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