5/10/2008

Los Hijos Infinitos...

Andrés Eloy Blanco

Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa

y al niño gringo que carga la criolla

y al niño blanco que carga la negra

y al niño indio que carga la india

y al niño negro que carga la tierra.


Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente

y el mercado y la iglesia

y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle

y el coche lo atropella

y cuando se asoma al balcón

y cuando se arrima a la alberca;

y cuando un niño grita, no sabemos

si lo nuestro es el grito o es el niño,

y si le sangran y se queja,

por el momento no sabríamos

si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.


Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño

que acompaña a la ciega

y las Meninas y la misma enana

y el Príncipe de Francia y su Princesa

y el que tiene San Antonio en los brazos

y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,

todo llanto nos crispa, venga de donde venga.

Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro

y el corazón afuera.


Y cuando se tienen dos hijos

se tienen todos los hijos de la tierra,

los millones de hijos con que las tierras lloran,

con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,

los que Paul Fort quería con las manos unidas

para que el mundo fuera la canción de una rueda,

los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,

quiere con Dios adentro y las tripas afuera,

los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima

entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta
para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.


Cuando se tienen dos hijos

se tiene todo el miedo del planeta,

todo el miedo a los hombres luminosos

que quieren asesinar la luz y arriar las velas

y ensangrentar las pelotas de goma

y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.

Cuando se tienen dos hijos

se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,

toda la angustia y toda la esperanza,

la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,

si el modo de llorar del universo

el modo de alumbrar de las estrellas.

Vaya desde este rincón, mi mas afectuosa y calurosa felicitación a todas las madres que salen día a día a darlo todo, absolutamente todo por sus hijos...
...en especial a las que partieron y desde otro lugar siguen vigilantes, cuidando de sus retoños...
...a todas mis amigas blogueras que son madres, gracias por estar...

Suena "Después de ti, que..???" compuesta por Ruddy Perez e interpretada por Jose Feliciano y Cristian Castro, no puedo olvidar su Frase luego de que murio su madre: "Vieja, después de ti.. que!!!??"

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4 comentarios:

atafagada dijo...

Gracias...

El Trimardito dijo...

Que belleza escrita por nuestro poeta oriental!

Excelente post!

Saludos!!

¨•·.·´TATI`·.·•¨ dijo...

Valla... Muy lindo e interesante!PROFUNDO ante todo... me hace encontrarme con mis sentimientos... sobre todo porq me acabo de estrenar como madre.! Muy lindo detalle de tu parte. SAludos.

Waiting for Godot dijo...

Conmovida por esta ultima frase, no sabes lo que me pega, sobre todo con esa muerte tragica de una madre maravillosa en mi familia. Besos para ti.