Desiderata...

Eres un hijo del Universo al igual que las flores y las estrellas: tú tienes derecho a estar sobre la Tierra.

Transita con placidez por entre el bullicio y la agitación y recuerda la paz que puede existir en el silencio.

Tu verdad dila con calma y con claridad y escucha a todos, aún a los lerdos y a los ignorantes, pues ellos también tienen algo que decir.

No te compares con nadie, si lo haces puedes volverte vanidoso o amargado ya que existirá siempre alguien más grande o más pequeño que tú.

Sé tú mismo, especialmente no finjas los sentimientos ni te comportes cínicamente en el amor ya que frente a toda la aridez y a todos los desencantos él es perenne como el herbaje.

Alimenta tu espíritu para que su fortaleza te sirva de escudo contra las repentinas adversidades, pero no te angusties con imaginaciones. Recuerda que muchos temores pueden ser el producto de la fatiga y la soledad.

Eres un hijo del Universo al igual que las flores y las estrellas: tú tienes derecho a estar sobre la Tierra, y aunque ello no esté claro para ti, no hay duda de que el Universo se manifiesta en la forma en que le corresponde, por tanto, mantente en paz con Dios, cualquiera sea la forma en que le concibas y cualesquiera sean tus labores y tus aspiraciones mantente en paz contigo mismo. Recuerda que a pesar de todas sus falsedades y de sus tragedias, aún cuando nos destruye tantos sueños, este sigue siendo un mundo hermoso, si tú quieres...

Sé tú mismo, lucha por ser feliz.