7/28/2007

A veces...

A veces me veo, me siento sólo, pero sé que es porque sólo me siento a mi mismo.
A veces no creo en nada, todo deja de tener sentido, pero pensándolo bien, las cosas necesitan de algún sentido y como las leyes físicas, aunque hoy por hoy no las entendemos, existen. (El abejorro, ese bichito gordo, pesado y de alas cortas según la física y la aerodinámica no puede volar. Pero como el no sabe de física, ni de aerodinámica ni nada, se lanza y vuela como lo haría la mejor de las abejas).
A veces veo un mundo cruel, miserable, lleno de odio, muerte y destrucción, pero también veo un mundo lleno de amor, de buscadores, de luces entre las sombras y como la vida consiste en tomar decisiones, decido irme con el segundo bando.
A veces muero por dentro, he muerto tantas veces, pero no olvido que he renacido el mismo número de veces.
A veces creo que entiendo y que sé muchas cosas, aunque pensándolo mejor, entiendo e incluso sé que creo demasiadas cosas, que en verdad no sé, ni entiendo.
A veces espero el momento adecuado, pero el momento adecuado te tiene que encontrar en el lugar, situación y con la actitud adecuada.
A veces, sin saber porque, hay momentos que nunca olvidaremos, que se hacen eternos en nuestro interior, tal vez no podamos recordar los hechos, pero seguro que recordaremos las sensaciones, aquello que nos enseñaron.
A veces oculto mi rostro tras la almohada, en cambio, desearía que todos pudieran conocer quien se esconde tras ella y tras el rostro. A veces decimos que somos el único ser con capacidad de razonar y por mucho que paso las horas razonando, no llego a entendernos.
A veces veo personas que defienden cosas, acompañadas por un dolor, que cualquiera, excepto ellos mismos, sabría que no pueden ser así, uno no debe pararse a sacar conclusiones en momentos de dolor.
A veces defendería la verdad por encima de todo, porque quien miente se aleja tanto de si mismo, que cuando se mira al espejo no podrá reconocerse y llegará un momento en que ni siquiera sepa si lo que dice es verdad o mentira, porque la mentira contamina la mente y el corazón.
A veces me pregunto si existe el amor, si hay que creer en él para que llegue, si es necesario reconocerlo para llamar su atención y la verdad no lo sé.
A veces sueño con un mundo mejor, con la paz, con dejar el odio a un lado, los prejuicios que tanto daño nos hacen cuando van contra nosotros y aceptar, integrar, dejar el miedo a un lado y... vivir....

7/23/2007

Prometo

(Prometo decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad)

Prometo perseguir mis sueños hasta caer rendido, por muy imposibles que parezcan.
Por eso, también prometo no dejar de soñar jamás, y no dejar de creer en cosas tan infantiles y fantásticas como la magia, las hadas, o el arte - porque es un arte - de volar.
Prometo crecer y madurar en muchos aspectos, pero nunca en cuanto a ilusión e inocencia. Ya que hay adultos que, desgraciadamente, han caído ya en la Seriedad y llamada Madurez - amargura - prometo salvar a todo el que pueda, y sonsacarle el niño que lleva dentro mediante sonrisas y carcajadas.
Seré siempre imprevisible, detallista - siempre habrá una rosa roja - y el causante de las locuras sanas más originales.
Apartaré de mí, lo prometo, lo que vea que me hace daño (ya sean personas, situaciones, etc..). Y, al mismo tiempo, no dejaré escapar lo que más valoro, y las personas que realmente valen la pena.
Prometo estar para quien me necesite, pero exigiré que estén cuando yo tenga también necesidad. No pienso volver a regalar amistad y confianza sin recibir nada a cambio..
Prometo no tener miedo de risas, lágrimas, cariño, amistad, hostilidad, traición, confianza,…
Prometo no tenerle miedo a la propia inseguridad de tener miedo.. (Toma ya..)
Me caeré mil veces. (Eso no hace falta prometerlo, pasará, y punto.) Habrá días que querré quedarme en la cama para no tener que mirar a la Vida cara a cara. Pero prometo levantarme, aunque a veces me permita esos días de descanso.
Prometo mostrar valentía, orgullo, humildad, alegría, tristeza, desagrado, paciencia e impaciencia…
Prometo ser sincero.
Cambiarán mis opiniones acerca de algunas cosas a medida que pase el tiempo, pero prometo que mis principios quedarán intocables.
Juro servir, hasta el fin de mis días, al Señor inmortal por excelencia, el más puro, sabio y verdadero: el Amor...
Leido en: http://peterpan.bitacoras.com/